Una nueva estimación advierte que la pobreza en Argentina supera el 43% y cuestiona las mediciones oficiales

    Un informe de la consultora Equilibra revisó la metodología de medición y detectó una brecha de hasta 8,6 puntos con los datos del Indec, que ubican la pobreza en 34,7%. El estudio señala fallas en la actualización de la canasta básica y en la captación de ingresos.

    La pobreza en Argentina podría ser bastante más alta que lo que muestran los números oficiales. Según un informe elaborado por la consultora Equilibra, al corregir la subdeclaración de ingresos y actualizar la Canasta Básica Total (CBT), la tasa de pobreza del semestre octubre 2024-marzo 2025 alcanzaría al 43,3% de la población urbana. Esto representa casi 9 puntos más que el 34,7% informado por el Indec.

    Brecha entre la realidad y los indicadores oficiales

    El estudio fue elaborado por los economistas Lorenzo Sigaut Gravina, Sebastián Lastiri, Gonzalo Carrera y Micaela Bassi. Allí se advierte que la metodología oficial del Indec continúa basándose en los ponderadores de gasto de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) 2004/05, lo que no refleja los cambios en los hábitos de consumo de las últimas dos décadas ni en los precios relativos.

    Al utilizar los datos de la ENGHo 2017/18, la consultora encontró que la proporción de gasto en alimentos cayó del 38,4% en 2004/05 al 27,7%. Esto impacta directamente en la medición de la CBT y, según los cálculos de Equilibra, implica que para marzo de 2025 el costo de una canasta para un hogar tipo de cuatro personas asciende a $1.705.068, frente a los $1.100.265 de la metodología oficial, es decir, un 55% más.

    El peso de la subdeclaración de ingresos

    Otro de los puntos centrales del informe es la subdeclaración de ingresos en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Equilibra aplicó correcciones fijas y dinámicas para ajustar los datos. El resultado fue que el desvío entre las estadísticas oficiales y las reales se amplía en períodos de alta inflación o cambios en la captación de ingresos, como ocurrió entre 2024 y 2025.

    “La medición oficial de la pobreza enfrenta diversos problemas que conviene corregir para obtener una serie más precisa”, subrayaron desde la consultora. En ese marco, advirtieron que la reducción de la pobreza en el último año y medio ha sido menor a la que marcan los datos oficiales, que estarían mostrando una mejora más pronunciada que la real.

    Un desafío para las políticas públicas

    Equilibra resalta que contar con mediciones más precisas de la pobreza es clave para diseñar políticas públicas efectivas. Si las estadísticas subestiman el problema, las intervenciones estatales podrían estar mal dirigidas o resultar insuficientes. Además, remarcan que la periodicidad de actualización de las encuestas de gasto e ingresos en Argentina está muy por debajo de los estándares internacionales, que recomiendan revisiones cada diez años como máximo.

    La consultora también puso en duda la mejora reciente en la captación de ingresos en la EPH. Si bien el Indec ajustó el cuestionario y la desaceleración inflacionaria ayudó a una mejor declaración, la comparación con registros administrativos como los del SIPA o la Anses muestra diferencias significativas, lo que refuerza la necesidad de aplicar ajustes dinámicos.

    Más allá de los números

    La polémica en torno a la pobreza no es nueva. En los últimos años, distintos especialistas y consultoras han señalado que la falta de actualización de la canasta de referencia distorsiona la medición. En este caso, el estudio de Equilibra vuelve a encender las alarmas sobre la magnitud real del problema social en el país.

    Mientras el Indec prepara una nueva canasta para medir la inflación y, eventualmente, también actualizar los parámetros de la línea de pobreza, la brecha entre lo oficial y lo estimado por el sector privado pone en discusión la gravedad de la situación socioeconómica argentina en la pospandemia y en medio de un ciclo prolongado de inestabilidad.

    Fuente: /Vove Tucuman