Más de 18.000 militares dejaron las Fuerzas Armadas desde que asumió Milei
Oficiales, suboficiales y soldados voluntarios se dieron de baja por retrasos salariales y falta de estímulos, aunque desde el Ejército relativizan la situación.
Desde diciembre de 2023, cuando Javier Milei asumió la presidencia, 18.659 militares han solicitado la baja de las Fuerzas Armadas. Según el informe presentado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ante la Cámara de Diputados, se registraron 840 oficiales, 2.398 suboficiales y 15.421 soldados voluntarios que abandonaron el servicio.
El Ejército concentra la mayor cantidad de deserciones, con 14.614 bajas, seguido por la Fuerza Aérea con 2.971 y la Armada con 1.074. Actualmente, las Fuerzas Armadas cuentan con 83.000 efectivos desplegados en todo el país.
Soldados voluntarios y la influencia de mejores ofertas laborales
La mayor parte de las bajas se produce entre los soldados voluntarios, cuyo contrato es de dos a cuatro años y no pueden permanecer más allá de los 28 años. Desde diciembre de 2023, 12.866 soldados del Ejército se dieron de baja.
Los especialistas destacan que las bajas son más frecuentes en grandes ciudades como Buenos Aires y Córdoba, donde los costos de vida y las ofertas laborales en el sector privado superan ampliamente los salarios militares. Por ejemplo, un cabo enfermero en un Hospital Militar cobra $500.000, pero al incorporarse al ámbito civil puede duplicar o triplicar ese ingreso.
Además, la creación de fuerzas policiales locales ha incentivado que oficiales jóvenes se pasen a las provincias, conservando antigüedad y grado, pero con mejores salarios y condiciones laborales.
Retraso salarial y déficit de equipamiento
Los oficiales y suboficiales reclaman la equiparación salarial con las fuerzas de seguridad, un tema que arrastra años. Los sueldos más bajos de los oficiales (subtenientes, alféreces y guardiamarinas) rondan los $806.000, mientras que suboficiales como cabos y sargentos perciben entre $765.000 y $853.000.
El déficit de equipamiento también genera desmotivación: fusiles FAL de 70 años, artillería con munición limitada y morteros con escasos proyectiles dificultan la formación y práctica militar. Estas condiciones afectan la vocación y la permanencia en el servicio.
Fuente: /Enterate Noticias

