Triple femicidio en Florencio Varela: una de las acusadas amplió su declaración

    Celeste González Guerrero ratificó parte de su primera versión ante la fiscalía, pero sumó nuevos detalles sobre los implicados y dijo que su pareja le confesó haber participado directamente en los asesinatos.

    18 de octubre de 2025

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    Celeste Magalí González Guerrero, una de las nueve personas detenidas por el triple femicidio narco de Florencio Varela, volvió a declarar ante la fiscalía tras la ampliación de las imputaciones. Durante la audiencia realizada en San Justo, la joven confirmó parte de lo que había dicho la semana pasada, pero introdujo aclaraciones y detalles sobre el crimen, los roles de los acusados y su propia participación.

    Según fuentes judiciales, González Guerrero sostuvo que nunca supo que iban a matar a las víctimas y que, de haberlo sabido, no habría permitido que usaran su casa, donde vivía con su hijo desde 2020.

    El relato sobre la noche del crimen

    Durante la indagatoria, Celeste explicó que la noche de los hechos volvió a su vivienda luego de pasar varias horas vendiendo droga en la calle. Allí, encontró a su pareja, Miguel Ángel Villanueva Silva, con una herida en la mano. Según su versión, ambos salieron a comprar productos para curarlo y gasolina en una estación de servicio.

    Recién en el hotel donde se alojaron después, Villanueva -según dijo- le confesó que se había lastimado mientras apuñalaba con un destornillador a una de las jóvenes que intentó escapar, y que junto con "Pequeño J" asfixiaron a la última víctima. Esta versión contradice la que había dado días atrás, cuando aseguró que esa confesión ocurrió la misma madrugada del crimen.

    Celeste también mencionó haber visto en su casa a dos hombres apodados "Paco" y "Nero", junto a Matías Agustín Ozorio, cavando un pozo esa noche. Aseguró que otro de los imputados, Ariel Jeremías Giménez, solo ayudó a taparlo y luego se retiró tras recibir dinero.

    Los vínculos narcos y la llamada durante el secuestro

    González Guerrero declaró que Villanueva le contó que, durante el secuestro, los asesinos llamaron a un familiar de una de las víctimas para exigir la devolución de droga, mientras las torturaban. Dijo que la comunicación se hizo desde el teléfono de "Pequeño J", acompañado por "El Duro" y otros miembros de la banda.

    Además, afirmó que Matías Ozorio traía la cocaína desde Bolivia por orden de "Pequeño J" y que ella recibía pedidos de venta a través de un grupo de WhatsApp llamado "Pizzería Los Pulpos". Solicitó que se cite a los clientes de esa noche para demostrar que no estuvo en la escena del crimen.

    Antes de cerrar su testimonio, la mujer aseguró que su vínculo con Villanueva comenzó bajo amenazas con un arma y que nunca quiso exponer a su hijo a situaciones violentas dentro del hogar.

    Fuente: /Enterate Noticias