SanCor pierde proveedor: ARSA quiebra y despide 400 empleados

    La Justicia declaró la quiebra de Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (ARSA), proveedora de postres y yogures de SanCor. La decisión implica el cierre definitivo de la empresa y el despido de casi 400 trabajadores.

    06 de noviembre de 2025

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    La Justicia ordena la quiebra de ARSA

    El juez Federico Güerri, titular del Juzgado Comercial 29, declaró la quiebra de Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (ARSA), empresa que producía los yogures, flanes y postres de la marca SanCor. La resolución judicial contempla la liquidación final de la compañía y el cierre de todas sus instalaciones.

    La principal planta de ARSA se encontraba en Lincoln, provincia de Buenos Aires, con 180 empleados. Otros 200 trabajadores se desempeñaban en la fábrica y centro de distribución en Córdoba. La red logística de la empresa abarcaba 165 distribuidores y abastecía semanalmente a 70.000 comercios en todo el país.


    Crisis acumulada y fallido concurso preventivo

    ARSA había iniciado un concurso preventivo de acreedores en diciembre de 2023, aprobado por la Justicia en marzo de 2024, debido a dificultades financieras relacionadas con la inflación y el control de precios. Sin embargo, el concurso no atrajo interesados en continuar la actividad productiva, lo que llevó a la quiebra definitiva.

    La gestión de la empresa pasó anteriormente por el grupo Vicentin y, en los últimos años, estuvo a cargo de los empresarios venezolanos Manuel y Alfredo Fernández, también responsables de La Suipachense. Desde el sector lácteo y los sindicatos denunciaron problemas de gestión y reiterados incumplimientos salariales. Según los empleados, durante los últimos meses solo recibieron un cuarto del salario en efectivo y el resto en cuotas.


    SanCor y el impacto en la industria láctea

    La quiebra de ARSA se suma a la crisis que atraviesa SanCor, que también se encuentra en concurso preventivo de acreedores con deudas por 400 millones de dólares. Desde 2017, la cooperativa implementó medidas de reorganización, desinversiones y negociaciones fallidas con grupos empresarios para intentar estabilizar la operatividad de la empresa.

    La salida de ARSA del mercado marca el fin de uno de los actores históricos de la industria láctea argentina y genera incertidumbre sobre el futuro laboral de cientos de trabajadores que formaban parte de su planta productiva.

    Fuente: /Enterate Noticias